Siento que a lo largo de este semestre he logrado plasmar muchas de las ideas que me han surgido frente a todos los temas que hemos visto. Hay cosas que pude reflexionar e intenté que, a través de mis bitácoras, los demás las conocieran. Ya que esta última es mi autoevaluación, puedo decir que cumplí absolutamente con todas las bitácoras del semestre, y me siento orgullosa de decir que solo una no tiene 1.200 palabras. Algo en lo que me esforcé (ya casi al final) fue en ponerle gifs, imágenes y siempre ser intertextual, es decir, traer cosas de otros campos del conocimiento o cosas interesantes para discutir. Este tipo de recursos ayuda a que la lectura no solo sea entretenida sino también ligera. Acepto que muchas veces me dejé llevar por la psicología pero no pude evitarlo, es demasiado cotidiana y aplica tanto para todo que sentí la necesidad de conectarlo.
Por otro lado, en cuanto al material de la clase como tal, sé que de vez en cuando me distraje en las exposiciones pero sí tomé bastantes apuntes (tengo evidencia por todos los mails con notas que me llegaron después de cada clase). Me emocioné bastante con cada Kahoot, siempre pensaré que el mejor premio de todos fueron las donas. ¡Gracias a esas personas! ¡Se merecen lo mejor! (aunque nunca me las gané y eso me duele en el corazón). Las competencias me generaron bastante adrenalina y angustia, pero nada grave, profesor, puede estar tranquilo. No tendré ningún estrés post-traumático o algo así.
Con respecto a mi exposición, fue muy chévere conocer sobre los memes pues aprendí que hacen parte de la transmisión de la cultura humana y por eso no es algo que se pueda tomar a la ligera. Personalmente, siento que aprendí a valorarlos, a pesar de que sea difícil tomárselos en serio. También conocí la historia de Gavin y entendí que no hay una fórmula específica para volverse famoso. Simplemente ocurre.
Las normas APA fueron difíciles de memorizar pero siempre queda lo más importante que es la iniciativa para ser un investigador consciente y responsable. Algo que me quedó por siempre es la gravedad del plagio, pero sobre todo, lo horrible que es que un estudiante llegue hasta ese punto, no por falta de motivación, sino de valores.
Tengo que confesar que solo falté a una clase, pero avisé con anticipación y fue por una buena razón: el homenaje que le hizo la facultad de ciencias a Stephen Hawking, específicamente una charla sobre ciencia y fe. Puedo decir que la aproveché mucho porque fue a raíz de esta conferencia que tomé la decisión de hacer mi trabajo final para mi clase de crónica y reportaje sobre los científicos creyentes. Gracias a esta oportunidad empecé a entrevistar a biólogos y físicos católicos y a hablar con sacerdotes que han profundizado en este tema. Siento que verdaderamente he aprendido y abierto mi mente a cosas nuevas.
Creo que siempre tuve buena actitud, excepto cuando me decían que mis chocolates eran muy caros, eso sí me dolía un poquito y ponía mala cara. Pero de resto, sentí que tuvimos una buena convivencia con mis compañeros y supimos divertirnos y aprender al mismo tiempo. Por esto y por todo lo anterior, me autoevalúo con un 4.7.
PD. Quiero darle las gracias a todos mis compañeros por su buena actitud y por sus buenos premios. (Sobre todo las donas. Son el ejemplo del amor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario